Otras interpretaciones

La escultura de Xochipilli resulta ser única en términos de sus formas de representación como deidad en el horizonte conocido de manifestaciones artísticas y referencias históricas.


Xochipilli era especialmente adorado en el sur de la Cuenca de México como dios de la fertilidad vegetal y de las flores; así, el origen chalca de la escultura puede explicar la exaltación de las flores y de su mito de origen como producto de la unión entre una deidad solar y una de la tierra, universos opuestos y complementarios, imprescindibles para la generación de la vida.


En otras representaciones de Xochipilli lo que suele ponerse de manifiesto son otros atributos de esta deidad, en toda su complejidad y semántica múltiple, como ocurre con todos los dioses mexicas.


Resulta enriquecedor, entonces, para la mayor comprensión de esta deidad, así como para la valoración de la singularidad de esta pieza, conocer y contrastar otras de sus ricas representaciones.